miércoles, 18 de abril de 2012

RECUPERAR LOS RECURSOS NATURALES

Imagine que usted en su predio tiene petróleo y que además tiene el capital para extraerlo. ¿Dejaría que otra empresa explote ese recurso? Esa es la situación de Argentina.

YPF significa Yacimientos Petrolíferos Fiscales. Lo que quiere decir que esa empresa fue creada por el Estado. Luego, en los años noventa, bajo el gobierno de Carlos Menem (el ex esposo de Cecilia Bolocco) fue vendida a la compañía española Repsol.

Al ser ahora una entidad privada, sólo se fijará en los negocios más rentables y no en lo conveniente para la Nación. La empresa se dedicaba a sacar el petróleo y exportarlo, sin hacer inversiones en la búsqueda de nuevos pozos petroleros, lo que llevó a través del tiempo a una baja en la producción. En los estatutos de la compañía hay un artículo que obliga a distribuir el 90% de las utilidades, lo que significa que sólo se reinvertía un 10% de las ganancias. Con este porcentaje tan bajo ninguna empresa puede hacer inversiones significativas.

El petróleo es un recurso natural muy importante del cuál depende el desarrollo del sector productivo. Se necesita energía abundante y sin interrupción si es que se quiere lograr un crecimiento sostenido de un país. Y es por eso mismo que el control de ese recurso natural NO puede estar en manos privadas, porque el interés de éstas es tan sólo generar utilidades y no se fija en el interés de una Nación.

Este mismo ejercicio deberíamos hacer en Chile, retomar el control de los recursos naturales. En nuestro país los recursos naturales son explotados en su mayoría por empresas privadas que dejan unos pocos pesos a las arcas fiscales… y además nos dejan mucha contaminación.

Y si se vienen con el fantasma que si el Estado retoma el control de los recursos naturales la inversión extranjera saldrá del país generando desempleo, es un argumento que ya poca gente compra, porque ven que lo que dejan estas firmas es muy poco y el Estado actualmente tiene muchos recursos económicos para poder hacer las inversiones necesarias sin depender de las multinacionales.

Paola Parra
Economista Humanista